Observando el primer Evangelio de la Biblia, vemos que el comienzo del ministerio del Señor Jesús fue precedido por el cumplimiento de 7 Profecías:
1ª Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta, cuando dijo: He aquí, una virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Emanuel, que traducido es: Dios con nosotros. Mateo 1:22-23
2ª Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, no eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; porque de ti saldrá un guiador, que apacentará a mi pueblo Israel. Mateo 2:5-6
3ª … y estuvo allá hasta la muerte de Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta, cuando dijo: De Egipto llamé a Mi Hijo. Mateo 2:15
4ª Entonces se cumplió lo que fue dicho por el profeta Jeremías, cuando dijo: Voz fue oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron. Mateo 2:17-18
5ª … y vino y habitó en la ciudad que se llama Nazaret, para que se cumpliese lo que fue dicho por los profetas, que habría de ser llamado nazareno. Mateo 2:23
6ª En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto… Pues este es Aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo: Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor, enderezad sus sendas. Mateo 3:1-3
7ª … y dejando a Nazaret, vino y habitó en Capernaúm, ciudad marítima, en la región de Zabulón y de Neftalí, para que se cumpliese lo dicho por el profeta Isaías, cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo asentado en tinieblas vio gran luz; y a los asentados en región de sombra de muerte, Luz les resplandeció. Mateo 4:13-16
Después de ser cumplidas las palabras de los profetas, esta vez el Señor Jesús hizo Su propia Profecía:
Desde entonces comenzó Jesús a PROFETIZAR y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. Mateo 4:17
Hoy el Reino de los Cielos en su totalidad ha alcanzado la vida de los que están dispuestos a renunciar a sus voluntades humanas para alcanzar lo que es superior y eterno. El beneficio de esta Profecía es tan sublime que comienza en esta vida y se extiende por toda la eternidad.
La opción de creer o no es vista en la actitud de obediencia y entrega total de la vida en el Altar. Esta es la única exigencia hecha por Aquel que hizo la mayor de todas las Profecías. No bastaba que la Profecía fuera infalible, Dios en Su carácter jamás dejó ni dejará de cumplir Su Promesa.
… en la esperanza de la vida eterna la cual Dios, que no miente, prometió… Tito 1:2