Estamos en los 21 días del Ayuno de Daniel donde dejaremos todo para recibir el Espíritu Santo que es la presencia de Dios dentro de cada uno.
Cuando la persona no tiene el Espíritu Santo, vive cayendo en pecado, porque no soporta las tenciones.
Dios no quiere sólo sanar su cuerpo, Él también quiere ser su Señor, es decir, el dueño de su vida, y eso no significa que usted se vuelva un religioso, un fanático ¡No! Significa que Él va a dirigir su vida y sus decisiones.
La pregunta es: ¿Por qué la mayoría de las personas que se dicen ser cristianas no reciben el Espíritu Santo? La respuesta es sencilla, porque ellas no tienen ese querer dentro de sí, y ese querer es el primer paso que la persona debe dar para recibir el Mayor de todos los milagros.
Muchos quieren los beneficios que el Espíritu Santo da, paz, alegría, seguridad, pero no están dispuestas a dejar sus costumbres, su manera de ser, etc., para recibirlo.
Otros están aferrados a lo que tienen físicamente, es decir, para ellos lo primordial es: su familia, su esposo(a), sus hijos, y después de todo la persona concede un pequeño lugar para que Dios habite, sin embargo, el Espíritu Santo no quiere eso, Él quiere ser el primero a habitar dentro de usted.
“Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquellos cuyo corazón es completamente suyo.” (2 Crónicas 16:9)
En este texto bíblico está el porque usted no recibe el Espíritu Santo, porque aun su corazón no es completamente de Él. O es todo o nada, no a la mitad.
Si su corazón está en un 95% en su familia y el otro 5% esta en Dios, ese 95% que no está enfocado en Dios es lo que no le va a permitir que tenga un encuentro con Él.
Para recibir el Espíritu Santo usted tiene que Quererlo por encima de todo y buscarlo como nunca antes lo hizo.
Piense en su alma, ¿si usted muere en este momento para dónde irá su alma? si usted muere en este instante sin recibir el Espíritu Santo, con seguridad irá al infierno.
Decida hoy mismo abandonar todo para que el Espíritu Santo pueda venir y habitar dentro de usted.