Incertidumbre y desesperación es lo que familias enteras sufren a causa de los problemas que hay en sus vidas, pero el objetivo de la Unisocial es llegar justamente a estas personas para extender una mano amiga y brindar la ayuda necesaria.
En esta oportunidad la Unisocial acudió al sector de la Mitad del Mundo, en la parroquia San Antonio de Pichincha donde fueron beneficiadas alrededor de 80 personas con donaciones de alimentos, prendas de vestir y literatura con mensajes positivos.
En la oportunidad se habló de la importancia de entregar la vida a Dios, pues sólo Él es la solución a todos los problemas que surgen en la vida de las personas.
MI VIDA ERA UN FRACASO PERO DIOS TRANSFORMÓ TODO.
Era una mujer explosiva, déspota, vengativa, deprimida y no podía dormir por las noches, estaba involucrada con malas amistades con las que andaba en bailes y consumía bebidas alcohólicas.
Estando embarazada descubrí que había sido traicionada por el padre de mi hija, fue entonces que me involucré aún más en cosas negativas. Mi familia me criticaba por mi hija y cuando me envolví sentimentalmente con otra persona, también fui traicionada.
Mi padre qué ya asistía a la Iglesia Universal, me invitó a participar de las reuniones. Fui y desde el primer día empecé a sentirme bien y comencé a ver un cambio en mi vida e incluso conquiste un mejor trabajo y mi carácter empezó a cambiar.
Entregué mi vida a Dios, y Él transformó todo. Hoy soy completamente diferente y tengo la verdadera felicidad en mi vida, El Espíritu Santo.
•• Sra. Sandra Guamán