Para realizar sueños es preciso visualizar tu objetivo y planear.
La realización de sueños y proyectos de vida está ligada a la imaginación. Al final, primero debes imaginar lo que quieres o a dónde quieres llegar para tomar las actitudes correctas para alcanzar este objetivo.
Ejemplos de la vida real
Fue lo que aconteció con Abraham cuando desesperado por tener un hijo, Dios lo llevó afuera de la tienda y mostró que quería más que solo un heredero para el patriarca. (Lee Génesis 15:5).
También fue así con el obispo Macedo, que soñó en levantar el Templo de Salomón, pero para eso imaginó el lugar, lo planificó y pudo realizar esa obra grande. (Imagen al lado)
Haz lo mismo
Imagina: ¿cómo te ves de aquí a un año, dos, diez años?, ¿qué imaginas o piensas sobre ti mismo?, imagina lo que vas a realizar, pues sin eso tu fe no tendrá objetivos y, por lo tanto, no tendrá resultados.
Planea: con un objetivo bien definido, necesitas tener un proyecto. Coloca tus planes en una hoja de papel y preséntaselos a Dios, para que Él actúe en tu favor. Deja el miedo, la duda y comienza a actuar para hacer que lo que imaginaste se vuelva realidad.
Sacrifica: cosas pequeñas, malas o naturales no exigen sacrificio. Pero para realizar el sueño de tu vida es preciso renuncia y esfuerzo; si quieres vencer, esas palabras tienen que ser parte de tu rutina.
Confía: el camino, obviamente no será fácil, entonces necesitas ser perseverante; insiste, no desistas, tu victoria va a llegar.
«Y sin debilitarse en la fe contempló su propio cuerpo, que ya estaba como muerto puesto que tenía como cien años, y la esterilidadde la matriz de Sara;sin embargo, respecto a la promesa de Dios, Abraham no titubeó con incredulidad, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, y estando plenamente convencido de que lo que Dios había prometido, poderoso eratambién para cumplirlo. Por lo cual también su fe le fue contada por justicia.» (Romanos 4:19-22).
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