En Quito, en el sector denominado Mitad del Mundo, La Unisocial se hizo presente con ayuda solidaria para los más necesitados, fueron entregados alimentos preparados y prendas de vestir como: ropa, zapatos y para los más pequeños del hogar fueron entregados juguetes, los mismos que dibujaron en sus rostros una sonrisa de felicidad por la ayuda brindada. No podía faltar lo principal, la Palabra de fe y esperanza, Esta les mostró la importancia de entregar su vida en las manos de Dios, y que aunque tengan dificultades cuando hay una entrega verdadera, Dios siempre vendrá en su auxilio. Un centenar de familias recibieron esta ayuda solidaria.
VIVÍA DE APARIENCIA POR FUERA SONREÍA, PERO POR DENTRO LLORABA.
A partir de la separación de mis padres, me torné una niña llena de complejos y agresiva, a medida que iba creciendo todo iba empeorando, pasaba las noches encerrada en mi cuarto, llorando, pensando en el suicidio y los problemas que habían en mi casa, a los 15 años sufrí de depresión, vivía una vida de apariencias y soledad, con amistades que bebían y se drogaban. Tenía buenas calificaciones en mis estudios para que mi madre no me impidiese salir y llegar tarde a mi casa, en esas salidas me involucraba cada vez más con malas compañías. Mi madre me llevó a la Iglesia, allí escuchando una prédica entendí que necesitaba de Dios para terminar con todo el sufrimiento que padecía, decidí entregar mi vida en las manos de Dios, ahora tengo una vida transformada y el Espíritu de Dios habita en mí.
•• Srta. Josselyn López