Un hombre caminaba por el desierto, de pronto encontró una botella vieja, aun sin abrir, al destaparla, apareció un genio: -Hola soy el genio de un solo deseo, a sus órdenes-. El hombre muy interesado le pidió su deseo: -Quiero la paz en el Medio Oriente, mira este mapa, deseo que estos países vivan en paz-.
El genio observó el mapa y le dijo: Se real amigo, esos países están en guerra hace más de 5.000 años, yo soy bueno, pero no tanto.
El hombre pensó y le dijo al genio: -Bueno no he encontrado a la mujer ideal, me gustaría una mujer que tenga buen sentido del humor, que piense por sí misma, que tenga una carrera, que le guste cocinar, limpiar, lavar, planchar, que no me cele, que le guste el fútbol, y que no me haga problema cada vez que salga con mis amigos-.
El genio respiró profundo, movió la cabeza y le dijo; Déjame ver ese mapa de nuevo.
Lastimosamente muchos solteros colocan estándares muy altos con respecto a la persona que quieren a su lado, claro no es que usted va a elegir a cualquiera, debe ser exigente pero no extremadamente.
¿Dónde encontrar a alguien?
Amistades: Haga amistades con buenas personas dentro de la iglesia, la mayoría de matrimonios nacen por causa de los amigos en común, cuando alguien del sexo opuesto desea iniciar una amistad honesta con usted acepte, amistad no quiere decir que ya son novios.
No tenga miedo a recibir un NO; una de las causas de la timidez es el miedo al rechazo, ser tímidos, nos hace evitar situaciones en donde seremos rechazados, pero también nos hace evitar situaciones donde podemos ser aceptados
>>Una infidelidad provocó en mí, miedo de volver a creer en el amor
»Sentimentalmente estaba muy mal porque había sufrido una infidelidad. Por esta causa me volví una mujer agresiva, insegura, con miedo para avanzar, por eso no tomaba la iniciativa para luchar por lo que quería.
Así llegué a la Iglesia Universal, participando en ella comencé a sentirme mejor, porque encontré el amor de Dios. Ahora soy una mujer diferente aprendí a dejar todos mis miedos y traumas en el pasado. En el momento que el Amor de Dios entró en mi vida toda agresividad desapareció y me transformé en una mujer apacible.
Además, en las reuniones de la Terapia del Amor, aprendí que antes de comenzar una relación, mi corazón necesitaba ser sanado si no nunca lograría ver las Manos de Dios en mi vida. Consecuentemente, aprendí a vivir por la Fe. Hoy estoy bendecida en mi vida sentimental, encontré a un hombre que teme a Dios, que me ama y me respeta.»
•• Sra. Margarita Melchor junto a su esposo