Buscad al Señor mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. Deje el impío su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vuélvase al Señor, el cual tendrá de él misericordia, y al Dios nuestro, el cual será amplio en perdonar. Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor.” (Isaías 55:6-8)
Mientras una persona esté con vida, puede hallar a Dios, aunque esté viviendo en medio del caos, si Lo invoca manifestando su fe, Él atenderá su clamor, pues Dios está cerca de todos los afliigidos.
Dios no tiene relación con el pecado, por eso, es necesario que la persona que se acerca a Él abandone el pecado, convirtiéndose al Señor y viviendo en la justicia, o sea, en la práctica de la Palabra de Dios, pues ésta sólo surte efecto cuando se la obedece, cuando permite que ella le guíe.
El mejor hábito que una persona puede tener, es leer la Biblia a diario, pues esa sería la única manera de llenarse de los pensamientos de Dios y eso le permitirá saber cuál es la Voluntad de Él en su día a día, además de volverle una persona rica espiritualmente.
Dios es grandioso y misericordioso para perdonar todos sus pecados, claro, si antes hubiera un arrepentimiento sincero, de ahí en adelante, usted necesitará vivir según los pensamientos de Dios, dejando atrás los pensamientos de este mundo y los suyos propios.
Muchos se preocupan con el bienestar de su cuerpo, mientras su alma está enferma y desnutrida por la falta de la Palabra de Dios.
El Espíritu Santo es la mente de Dios en nosotros, a la cual el diablo no puede resistir y huye.
Amigo lector, ¿a quién usted le ha dado más atención, a su cuerpo o a su alma?
“EL ESPÍRITU SANTO NOS TRANSFORMÓ Y BENDIJO”
Vivíamos en un cuarto alquilando, a veces el dinero no nos alcanzaba para pagar mes a mes. Nuestra vida era una vergüenza en cada aspecto.
Todo cambió cuando empezamos a participar en la iglesia Universal, conforme fuimos participando mi familia y yo, empezamos a ver los cambios, pero, sabíamos que necesitabanos tener algo más en nuestras vidas, fue ahí donde buscamos recibir la Presencia del Espíritu Santo. fue así como nuestra relación se transformó por completo. Hoy existe respeto y tenemos un matrimonio bendecido.
La transformación financiera vendría en el momento que confiamos en las Manos de Dios, de esa manera surgió una idea y la visión para progresar. Hoy tengo mi negocio, autos y la casa de mis sueños, gracias a Dios.