¿Usted ya paró para pensar qué imagen pasa para familiares, colegas, posibles socios o empleadores? Todos somos una marca – eso mismo: una marca. Muchos no saben cómo construir una marca con éxito no apenas en el ámbito personal sino también profesional. Una marca sólo es marca, cuando deja una marca.
Es aconsejable que las personas que quieren emprender, que tienen un negocio o una empresa hagan una especie de gestión de su marca personal, actuando y posicionándose de forma que su público comprenda claramente quién es usted y que tiene para ofrecer.
Primero es necesario comenzar pensando cuáles son sus habilidades, conocimientos, creencias y aspiraciones y cómo puede aplicar todo eso para generar ganancias para las personas que lo cercan (clientes, socios, superiores o sociedad). Lleve en consideración tres preguntas: ¿Qué impacto quiere causar? ¿Qué legado pretende dejar? ¿Cómo desea ser recordado? A partir de esos cuestionamientos también es posible construir un personaje que represente el público o el mercado que pretende impactar.
El Autor de su marca
Para construir una marca personal de éxito, más allá de los consejos profesionales, el secreto es aliarse al Autor de la marca que usted es, o sea, al propio Señor Jesús, que lo hizo de forma única.