Suplir la necesidad de alguien que ya lloró tanto, es devolverle la esperanza.
En días pasados los voluntarios de la Unisocial se dirigieron a una Casa Comunal ubicada en el suburbio de la ciudad de Guayaquil, donde por medio de la psicóloga Ruth Arriola, representante de la Fundación Mundo de Esperanza se consiguió llevar la ayuda a personas de todas las edades, incluso, algunas con discapacidades.
Los voluntarios, además de hacer la entrega de alimentos no perecibles previamente donados por personas que de esa manera practican su amor al prójimo, también dieron un alimento espiritual a la luz de la Palabra de Dios para fortalecer la fe y la esperanza de los que acudieron a la localidad.
Al término del encuentro los beneficiados expresaron su gratitud con la Unisocial y con todos los que hicieron posible la ayuda que les fue brindada.