Son tantos casos como estos, de familias enteras destrozadas por causa del vicio, los cuales terminan repercutiendo en la sociedad.
El vicio se a vuelto una pandemia y la edad en que las personas ingresan en ella, cada vez, es más temprana. Lo hacen por curiosidad, en la mayoría de casos, sin medir las consecuencias y luego se vuelve una adicción que pasa a dominar la vida del adicto e incluso de aquellos que lo rodean.
El vició se vuelve un ladrón de talentos y destructor de sueños, haciendo que la persona pierda todo, incluso la confianza de sus seres queridos, el autoestima y sobre todo la identidad.
Ante esta situación como el caso citado arriba, los familiares buscan diversas alternativas intentando encontrar alguna solución siendo en muchos casos inútil, y es ahí donde viene el sentimiento de impotencia.
Pero ¿por qué nada funciona? La verdad es que muchos luchan sin saber que es verdaderamente el vicio; más que una enfermedad es un problema estrictamente espiritual, que genera una fuerte obsesión y a la vez, pasa a dominar la mente del adicto.
Es lo qué pasa en el caso de Josué, el dice que quiere dejar el vicio, pero a la vez él no puede.
Sólo existe una manera de vencer este problema, arrancando ese espíritu desde la raíz, y esto es justo lo que se realiza en el Tratamiento para la Cura de los Vicios, el cual cuenta con un método eficaz y es completamente gratuito, sin necesidad de internarse, ni medicamentos.
Todos los Domingo a las 15H cientos de personas se acercan y comprueban la eficacia de este tratamiento gratuito. Participe, usted será bien recibido, aquí encontrará la ayuda para vencer esta batalla. En Av. de Las Américas 305 Norte de Guayaquil.