De acuerdo con los especialistas, no se trata de una falta de motivación de los pacientes
A algunos les pasa que, cuando atraviesan momentos difíciles, les llegan sentimientos de desánimo o tristeza, pero en poco tiempo esto suele desaparecer.
Sin embargo, cuando estas emociones afectan la manera de pensar, sentir y actuar, es una señal de que la depresión entró en esa vida. Algunos otros síntomas generales son ansiedad, sensación de vacío, frustración, irritabilidad, fatiga y pensamientos o intentos de suicidio. Los expertos recomiendan que este problema sea identificado y atendido a la brevedad con un especialista.
No obstante, también está la Depresión Resistente al Tratamiento o DTR, aquella en la que, pese a recibir la atención adecuada, la persona no presenta ninguna mejora; en muchos casos, los síntomas emocionales empeoran.
De acuerdo con una investigación publicada en el Journal of Affective Disorders, la DRT impacta económicamente a quien la padece, también se asocia con una peor calidad de vida y discapacidad social, así como al suicidio.
«Echarle ganas» no es suficiente
Las personas con Depresión Resistente constantemente son señaladas, pues al someterse a remedios y tratamientos sin ver una mejoría, muchos piensan que no están esforzándose lo suficiente para recuperarse. Pero no se trata de una falta de motivación.
Ante estos casos, el asesoramiento de un profesional de la salud mental puede ser eficaz. Además, para luchar en contra de la depresión puedes hacer uso de su fe.
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