Muchos sufren por la influencia que reciben del ambiente externo y no saben cómo blindarse contra este mundo que, a través de todo lo que en él existe, trabaja en contra de la familia y del matrimonio. Frente a eso, las personas necesitan aprender cómo cerrarse para el desamor.
Las personas se abren para el desamor cuando no creen en el amor, pues en el mundo de hoy es normal que las personas escuchen que el amor no existe más. Las actitudes de las personas son el resultado del mundo de hoy que promueve que no existe la felicidad, que todo el mundo traiciona, ningún matrimonio dura, etc. Pensando así, no hay modo de que puedas tener lo que Dios tiene para ti, si le crees más a lo que el mundo ofrece. Si tienes esa creencia, si la aceptas como verdadera, ya cerraste tu corazón. ¿Cómo te va a bendecir Dios si no le crees?
El antídoto
Si ponemos atención a la Palabra de Dios, ella dice que el amor nunca dejará de existir.
«El amor nunca deja de ser.» (1 Corintios 13:8).
Entonces, si el amor es así, ¿cómo se puede obtener? El cambio principal tiene que suceder primero en el interior de la persona, porque cuando ella cambia, todo cambia también, el matrimonio, las finanzas, la familia, cambia todo. Este cambio viene al seguir la dirección de la Palabra de Dios.
Sin embargo, pocos son los que se apegan a la Palabra, impidiendo que la obra de Dios se haga en sus vidas. Cada persona debe tomar la decisión de si quiere lo que está allá afuera o lo que Dios ofrece, no hay cómo tener las dos cosas. Debes ser consciente de que, quieras o no, estás siendo influenciado en todo momento por el mundo que está a tu alrededor. Por eso, necesitas definirte y escoger muy bien lo que vas a permitir entrar en tu vida.
Terapia del Amor
Le invitamos este 20 de marzo a la reunión de la Terapia del Amor, en el Templo de los milagros, Av. Americas #305 Norte de Guayaquil; o en la Iglesia Universal más cercana, porque en un corazón cerrado no entra el amor.
«Yo te daré las llaves del reino de los cielos; y lo que ates en la tierra, será atado en los cielos; y lo que desates en la tierra, será desatado en los cielos» (Mateo 16:19).
Ven a participar este jueves, para que, por medio de la fe, su corazón esté abierto para dar y recibir amor. No dejes de luchar por su vida sentimental y familiar.