¡Buen día, obispo!
El mundo pesa sobre mis hombros, tantas son mis luchas, pero siento una felicidad y una paz que apenas logro explicar, aunque entienda perfectamente de dónde viene.
¿Sabe? Diariamente, en el desayuno, para comenzar el día, me alimento de las enseñanzas del libro del obispo Edir, El Pan Nuestro para 365 días. Ya les regalé a algunas personas este libro, porque las ganas de compartir lo que recibo son muy grandes.
Hace pocos días, recibí una llamada de una señora a quien le doné el libro, y me llamó para agradecerme y para decirme cómo cambió su vida desde que comenzó la lectura (y de eso hace como mucho tres semanas). Me dijo que estaba teniendo síntomas de depresión y ahora se siente muy bien, muy liviana, y me pidió que le consiguiese un libro para regalarle a una amiga que vive serios problemas con su marido al que incluso ya tuvo deseos de matar.
Inmediatamente le envié el libro que todavía tenía del pequeño stock que hice (y que ahora voy a tener que renovar), y se lo hice llegar, sin cobrarle evidentemente, aunque ella hubiese querido pagármelo. Imagínese, hago eso como una ofrenda al Dios tan grande que tanto me ha cuidado. ¿Cómo no amar y admirar al obispo Edir y a todos ustedes (obispos y pastores) que están verdaderamente comprometidos con las cosas de Dios, y que tanto hacen por nosotros?
¡Muchas gracias, obispo! Alabo a Dios por todas estas vidas.
Valdeci Wenceslau Barão Marques
Adquiera el libro «El Pan Nuestro para 365 días» através de Arcacenter o en la Universal más cercana a su casa.