Una situación muy difícil para el ser humano es perder la salud. Sin ella, no podemos trabajar, cuidar a los hijos, la familia, realizar cosas básicas y, sobre todo, vivir en paz.
Estar en un hospital es aún más doloroso, especialmente cuando se deben hacer largos tratamientos e incluso quedar internado. Es un sufrimiento que desestructura a cualquier persona.
Por lo tanto, llevar una palabra de vida a los que se encuentran en un lecho de dolor y principalmente, la Salvación a través de la Palabra de Dios, la misma que trae vida para aquellos que se encuentran padeciendo, es el objetivo de los voluntarios que forman parte del grupo de evangelización que visita los hospitales.
El amor por las almas que el Señor Jesús colocó en el corazón de cada uno de estos voluntarios, es lo que impulsa a este grupo a visitar semana a semana los hospitales que existen en la ciudad.
“Este trabajo es extremadamente importante, porque incentivamos tanto al paciente como a los familiares, a no perder la esperanza de seguir luchando. Porque a través de la fe podremos conquistar la cura de todas las enfermedades”, concluye uno de los voluntarios.