La garantía que usted tiene cuando tira la toalla es la derrota. Pero, si usted sigue luchando, siempre habrá una oportunidad de vencer. Precisamente porque usted se rehúsa a desistir.
NUNCA se considere un derrotado y que no tiene más solución. Entienda que el ánimo no es un sentimiento. Es un mandamiento. El día que usted entienda esto y lo practique, su vida se transformará.