¿Por qué aún estás soltero? -Ah, porque todavía no he encontrado a la persona correcta-.
¿Le suena familiar? La idea de que solo hay una persona en este mundo que encaja perfectamente con la otra es la razón del porqué muchos continúan solteros, ellos sueñan con la persona que llenará todos los requisitos en la lista que idealizaron.
Si es su caso, y usted de hecho quiere encontrar a alguien para un compromiso serio, nosotros tenemos una noticia no muy buena para usted, ¡eso no va a suceder!
Muchos creen que por el hecho de buscar a Dios, Él hará que se suplan todas sus necesidades, sin que haya ningún esfuerzo de nuestra parte, es una visión equivocada.
En el libro de Proverbios 18: 22, dice así: “El que halla esposa halla el bien, y alcanza la benevolencia del Señor”.
No obstante, sólo encuentra quien busca. Y si alguien tiene que buscar, esa persona es usted y no Dios. Este consejo sirve tanto para los hombres como para las mujeres —solteros y solteras— que desean alcanzar la felicidad amorosa.
Pensaba que nunca iba a lograr ser feliz en el amor…
Crecí en un hogar disfuncional, mis padres se faltaban al respeto, hasta que tomaron la decisión de separarse.
Por esta causa, crecí pensando que nunca iba a ser feliz en mi vida sentimental. El tiempo pasó y mi peor pesadilla se convirtió en realidad, ya que también mis relaciones sentimentales no eran duraderas. Al verme en esa situación, caí en el mundo de los vicios como escape a mi horrible realidad. Además caí en depresión e intenté suicidarme porque nada de lo que hacía solucionaba mi problema.
De esa manera me encontraba cuando mi madre me invitó a participar en la Iglesia Universal; ahí fue donde decidí luchar por mi liberación espiritual. Ejerciendo mi fe, logré liberarme de todos los males que no me dejaban ser un hombre feliz.
De esa forma fue como recibí el Espíritu Santo, pero aún me faltaba la bendición en mi vida sentimental. Usando mi fe hice una Prueba con Dios y Él me respondió al conocer a mi esposa Alcy.
Ambos, hoy somos bautizados con el Espíritu Santo y nuestro hogar está lleno de alegría, gozo y paz.
•• Sr. Alex junto a su esposa