Confírmelo en estas palabras:
«Y llamando a la multitud y a SUS discípulos, les dijo: Si alguno quiere venir en pos de MÍ, niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de MÍ y del Evangelio, la salvará. Pues, ¿de qué le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?»
Marcos 8:34-36
He aquí, Yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye Mi Voz y abre la puerta, entraré a él, Y CENARÉ CON ÉL y él conmigo.
Apocalipsis 3:20