La Iglesia Universal se encuentra presente desde hace 21 años en Ibarra, hermosa ciudad de la Sierra ecuatoriana, sus inicios se dieron en el teatro popular, ubicado al lado del Obelisco de la ciudad, este trabajo se inició con el fin de brindar ayuda espiritual a todas las personas sufridas.
Durante algunos años la Iglesia mantuvo sus puertas abiertas, pero por infortunios tuvieron que cerrar por un año; este acontecimiento no dejó que la fe que había en las personas se apagara, ya que estas, con tal de buscar a Dios, recorrían largas distancia hasta llegar a la Iglesia Universal más cercana.
Después de tantas luchas se volvió a abrir una Iglesia Universal en esta ciudad, permaneciendo hasta la actualidad. Obreros y pastores día a día trabajan incansablemente llevando la Palabra de Dios; a través de movimientos solidarios y evangelizaciones llevan un rayito de esperanza a los más necesitados.
Desde mi niñez mi vida era solo sufrimiento.
Desde mi niñez empecé a sufrir con problemas espirituales, sentía mucho miedo, el rechazo de mis padres y los intentos de violación que sufrí, me hicieron insegura, desconada y negativa, me sentía sola y sufría de depresión.
A raíz de la muerte de mi primera hija y de la enfermedad de la segunda, la depresión y los traumas aumentaron. Sentimentalmente, también me encontraba mal, ya que era humillada y maltratada por mi anterior pareja, sola, tuve que sacar adelante a mis hijas. Un día, viendo la televisión, conocí la Iglesia Universal, empecé a asistir a las reuniones, aprendí a usar la fe, allí encontré la fuerza que necesitaba y que sólo Dios podía darme.
Hoy tengo una vida transformada, aprendí a perdonar y fui libre de todos los males que me atormentaban, estoy felizmente casada y tengo la mayor bendición que pude conquistar, el Espíritu Santo.
•• Sra.Patricia Valladares