Particularmente, nunca oí un mensaje sobre eso…
Difícilmente se ve a alguien hablando sobre la ira de Dios.
Particularmente, nunca oí un mensaje sobre eso.
El tema suena como asombroso en las iglesias.
Parece que el miedo de perder miembros obliga a los predicadores a omitirlo.
Misericordia, amor y la gracia de Dios están siempre presentes en los púlpitos.
Son asuntos atractivos que satisfacen a todos los públicos.
No incomodan a nadie.
Ni al infierno.
Al contrario, sensibilizan y causan la sensación de que el Dios-Papá del Cielo, al final de cuentas, les abrirá la puerta a todos.
Es difícil imaginar la ira del Dios cuya Palabra dice que Él es amor. 1 Juan 4.8, 16
Pero el hecho es que Él es tanto amor como justicia.
Y jamás tolera la injusticia o el pecado.
Quien conoce y cree en la verdad, pero vive en la mentira, está simulando que tiene fe.
Israel enfadaba al SEÑOR con pensamientos tontos pensando que el cumplimiento de las tradiciones religiosas compensaba sus pecados.
Es lo que ha sucedido entre muchos creyentes. Piensan que el amor y la gracia de Dios cancelan sus carnalidades.
Se olvidan de que,
El SEÑOR, tardo para la ira y grande en misericordia, que perdona la iniquidad y la rebelión, aunque de ningún modo tendrá por inocente al culpable… Números 14:18
Que nadie cuente con la benevolencia y compasión de Dios para mantenerse en el pecado,
Porque la ira de Dios se revela sobre todos los rebeldes, hijos de la desobediencia.
Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. Efesios 5:6
Este domingo, finalizaremos la cadena de la Restauración con la Santa Cena. El Espíritu Santo enseña que cada uno debe examinarse antes de ser partícipe del cuerpo y de la sangre del Señor Jesús. 1 Corintios 11:28
Por lo tanto, es una gran oportunidad para que los esclavos del pecado se liberen y comiencen una nueva vida.
¡Sean todos bendecidos en el Nombre del Señor Jesús!