Mujer virtuosa, ¿quién la hallará? Su valor sobrepasa largamente al de las piedras preciosas”. (Proverbios 31:10) El rubí es una de las piedras preciosas más bonitas, caras y raras del mundo; de hecho, se le considera el indiscutible soberano de todas las piedras preciosas, “el rey de las joyas”. ¡De acuerdo con un centro de referencia de joyas, el rubí más caro ya subastado pesaba 15.97 quilates, y fue vendido por $3.630.000,00 en 1988! Como todo en este mundo, mientras más rara sea una determinada cosa, mayor será su valor y menos personas la poseerán. El valor de una mujer virtuosa va mucho más allá del valor físico; me gusta llamarla “la Mujer V”. Ella enfrenta las mismas luchas que todas las otras mujeres del mundo, de todas las edades, de todas las naciones y en circunstancias diversas; pero ninguna de esas luchas disminuye su valor, al contrario de lo que acontece con muchas otras mujeres. Es por eso, que ella es tan rara como el rubí. Ella es diferente en muchos aspectos. Sus cualidades y características son raras; pero, incluso así, muchas mujeres se sienten fácilmente atraídas por lo que es común, y no por lo que es raro… Una buena apariencia no es algo raro, ya que cualquier persona puede parecer bonita; de hecho, hoy en día, ni las modelos necesitan ser bonitas, ya que Photoshop hace el trabajo. Una mujer puede pagar a los mejores cirujanos del mundo para tener su cuerpo escultural, pero ella no puede pagar para cambiar su valor. Sin embargo, la Mujer V no necesita ser rica para tener un valor inestimable. El éxito nanciero puede incluso no encontrarse en cualquier esquina, pero sin duda no es algo raro; si usted se esfuerza, estudia, trabaja duro, y se sacrica, sabe que puede tener éxito en cualquier carrera que desee seguir. El matrimonio tampoco es algo raro, cualquier persona puede casarse hoy en día, y no me sorprendería si un día de estos la boda virtual fuera legalizada. El matrimonio como institución sagrada se convirtió en un juego para muchos. Cada vez más personas lo están ignorando, preriendo vivir juntos. Esta rareza no puede ser comprada o encargada en ningún lugar. No porque esté en escasez; sino simplemente, porque ella sólo está disponible para aquellas que escogen seguir el camino de la sabiduría. Continuará…