Pasé por uno de los mayores desafíos de mi vida cuando llevé a mi hija Isabella de 14 años al médico, ella se quejaba de un dolor intenso en el brazo izquierdo y de una pérdida repentina de movimiento.
Diagnóstico aterrador
Tenía un tumor óseo; era difícil ver a mi hija con tanto dolor, incluso necesitaba tomar morna cada tres horas, la palabra que más la asustaba era amputación.
Los médicos dijeron que el hueso podía romperse en cualquier momento porque estaba completamente comprometido por el tumor. Ella pasó por nueve hospitalizaciones, tomaba medicamentos fuertes que le provocaron efectos secundarios.
Todo es posible al que cree
Usamos nuestra fe e hicimos votos en el Altar por su sanidad. Fueron necesarios meses de medicación y mucho dolor para ella, pero siempre estuvimos seguros del milagro. Es así como su brazo empezó a moverse nuevamente. Para sorpresa del equipo médico, que había armado que Isabella tendría que utilizar algunos medicamentos por el resto de su vida, su brazo se regeneró.
Mi hija ya no toma ningún medicamento. Los médicos no pudieron explicar qué le había pasado a su brazo, que fue reconstruido, nosotros sabemos que fue obra de Dios.
»Daiane junto a su hija Isabella
SEPA MÁS SOBRE EL CÁNCER DE HUESOS
La oncóloga Tania Soria indica que estos tumores no son frecuentes, a escala nacional se promedia alrededor de 50 casos al año. Los tipos principales son los osteosarcomas, que afectan los huesos de los brazos, piernas y pelvis.
- Este tipo de cáncer suele afectar a niños y jóvenes de entre 10 y 20 años, pero cualquier persona puede desarrollarlo.
- Los síntomas son dolor, hinchazón de la zona afectada, fractura y dificultad de movilidad.
- El tratamiento consiste en cirugía, radioterapia o quimioterapia.
Fuente: lahora.com.ec