El Privilegio de la Presencia del Espíritu de Dios
Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo. Hebreos 10:19
Hoy tenemos acceso a la presencia de Dios, pero tal vez usted no valore ese alto y sublime privilegio que nos hace llegar a la presencia del Todopoderoso a cualquier hora, en cualquier lugar. Solo para que tenga una idea, piense: ¿es fácil llegar a la presencia de la presidenta Dilma Rousseff? ¿Es fácil llegar a la presencia del presidente Barack Obama? ¡Claro que no!, pero nuestro Señor Jesús dijo:
Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar. Mateo 11:28
Obreros, ¡observen qué maravilla! Jesús proveyó ese acceso a la presencia del Rey de los reyes cuando el velo se rasgó de arriba a abajo en Su muerte. Marcos 15:38
Eso significa que si usted invoca y busca a Dios, Él se dejará encontrar. Imagínese en el Templo, donde todas las atenciones estarán vueltas hacia Él. Están siendo hechos todos los esfuerzos para que la presencia de Dios esté allí, en ese lugar sagrado. Por eso es necesario que sigamos adelante y que nos preparemos, santificándonos y reuniendo en nosotros la reverencia, el respeto, el temor y la honra debida para adorarlo en espíritu y en verdad.
En los tiempos antiguos, los sacerdotes se purificaban antes de entrar en el Santo de los Santos, hoy nosotros debemos hacer lo mismo. Nuestra purificación tiene que ser ahora y no el día de nuestra consagración. Es importante que ese día estemos listos solamente para adorar a nuestro Señor y recibir como respuesta la presencia y la consagración renovadora del Espíritu Santo, que dividirá nuestras vidas entre el antes y el después.
El velo que nos separaba de la presencia de Dios, hoy es la propia persona del Señor Jesús, Él es nuestro Mediador, ¡qué fuerte es eso!
… Yo soy el Camino, y la Verdad, y la Vida; nadie viene al Padre, sino por Mí. Juan 14:6
Solamente el sumo sacerdote podía entrar en el Santo de los Santos para ofrecer sacrificio, hoy podemos entrar en el lugar Santísimo en el Templo, ¿por qué? Porque Jesús nuestro Señor es el Sumo Sacerdote delante de Dios.
… por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo, esto es, de Su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios… Hebreos 10:20-21
Obreros, ¡prepárense para este día!
Dios los bendiga.