Los voluntarios del grupo Unisocial de la Iglesia Universal, al recorrer algunas avenidas y calles de Guayaquil se encontraron con grupos de venezolanos, con pocos días llegados a la Urbe y que han hecho de los puentes y distribuidores de tráfico, su refugio para descansar de la larga caminata, que llevan emprendiendo desde aproximadamente dos meses, para huir de las dificultades que se encuentran en su tierra de origen.
El grupo conformado por bebés, niños, hombres y mujeres en estado de gestación fueron atendidos por la Unisocial, mismos que a través de la Palabra de Dios los orientaron, indicándoles que si se vuelven a mirar para Dios, Él los atenderá en sus peticiones, los ayudará a salir adelante y no los dejará solos.
De la misma forma, fueron invitados a acercarse a la Iglesia, obviamente se les explicó cómo llegar, para participar de las reuniones que se imparten ahí todos los días. A todas las personas se les entregó un kit de aseo personal, un sanduche y un poco de café para calmar el hambre que yacía en ellos.