Millones de personas sufren en silencio, pues, los estragos de la pandemia y la crisis económica se agudizaron marcando un antes y un después en la vida de muchos.
No obstante, la Unisocial, trabaja para llegar a las comunidades más vulnerables, es así que, los voluntarios de este grupo se dirigieron hasta la comunidad de Sigcho, perteneciente a la parroquia Sinincay a las afueras de la ciudad de Cuenca. En el lugar se entregaron alimentos no perecibles a 70 familias, además de un mensaje de fortalecimiento espiritual, mostrando que no están solos y que existe una salida por medio de la fe; la cual es capaz de transformar la vida de aquel que la pone en práctica.