Las actitudes impulsivas pueden hacer que una persona pierda absolutamente todo, desde su trabajo hasta la compañía de sus seres queridos. La impulsividad se caracteriza justamente porque quienes la padecen reaccionan de forma precipitada, sin medir las consecuencias de sus actitudes.
La falta de dominio propio a la hora de entablar una conversación, por ejemplo, puede generar que los impulsos controlen el diálogo y causen malentendidos. Esto ocurre en el momento en que se habla de forma excesiva sin ningún tipo de filtro. Otra situación similar, sucede cuando alguien visiblemente molesto decide descargar su enojo en las redes sociales. Pocas teclas son suficientes para causar problemas y ensuciar un nombre.
“Como ciudad derribada y sin muro es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda” Proverbios 25:28
Este versículo es muy interesante porque compara al impulsivo con una ciudad derribada y sin muros. Esto quiere decir que, el que tiene este problema, además de padecer las consecuencias de sus actos, también estará expuesto al sufrimiento.
El caso de Johnny Deep y Amber Heard
Los actores se divorciaron cuando Amber, reconocida por haber actuado en Aquaman, denunció a su esposo por violencia doméstica. A raíz de esto, Deep perdió importantes papeles en películas de renombre como lo es la franquicia de Piratas del Caribe. Luego de que el escándalo saliera a la luz, el actor la denunció por agresiones físicas.
Hace unos días, el diario británico Daily Mail difundió los audios en el que Amber insultó a Deep y confesó haberlo agredido. En el diálogo, la actriz dejó entrever que todos le creerían a ella. No es la primera vez que Amber es acusada de actuar impulsivamente de manera agresiva, en el 2009 fue detenida por ejercer violencia a su pareja.
Autocontrol
Para resolver los problemas internos, el primer paso es reconocer el error. El segundo y último paso requiere una actitud de su parte, porque deberá ejercer el autocontrol hasta que se vuelva en un hábito. Si al comienzo usted falla, no se desanime, repita los pasos cuantas veces sea necesario.
Crédito fotográfico: Kevork Djansezian/Reuters