Después de la luna de miel se debe tener el mismo cuidado y dedicación que se tuvo durante el noviazgo. Eso incluye saber lidiar con el carácter del otro.
Explican el obispo Renato y la señora Cristiane Cardoso, autores del libro “Matrimonio Blindado”. La psicóloga Viviane Rebechi agrega que ese periodo es una reestructuración de un nuevo yo: “Es necesario sacrificar el ego, los deseos y las voluntades en pro del objetivo de formar una familia feliz. Por eso, es esencial que la pareja sepa que pasará por un tiempo de adaptación.” El amor inteligente no es cuestión de suerte, sino de decisiones que volverán más fácil la convivencia.
“Uno de los principales aspectos del amor, es tener conciencia del impacto que sus actitudes tienen sobre la persona amada y ponerse en el lugar del otro.
El amor de verdad nos hace pensar que si algo que hago le genera al otro, miedo, inseguridad, tristeza o cualquier otro malestar, es necesario que eso sea erradicado”, recomiendan el obispo Renato y su esposa.
Pensé que nunca iba a encontrar la felicidad, hasta que Dios me transformó.
Mi vida era andar de estas en estas. A causa de esto, fui apuñalado y baleado. Me salí del colegio por causa de las drogas que consumía.
Luego comencé a juntarme con tracantes de drogas, y terminé convirtiéndome en uno de ellos. Por las noches no conseguía dormir, pareciera que algo me estuviera asxiando.
Creía que tenía una maldición porque siempre encontraba brujería con animales muertos frente a mi casa todo el tiempo. De esa manera me encontraba cuando me invitaron a participar en la Iglesia Universal.
Perseverando en la fe y sin darme cuenta, un día decidí dejar las drogas, luchando y aplicando todo lo que aprendía en la Iglesia, pude ver el cambio en mi vida, liberándome completamente de los vicios.
El tiempo pasó y escuché hablar sobre el Espíritu Santo, al buscarlo y recibirlo me llenó de fuerzas para luchar por mis sueños incluyendo mi vida sentimental. Así fue como logré la bendición de encontrar al amor de mi vida y casarme.
Hoy soy una persona feliz, mi carácter cambió y tengo paz dentro de mí.
•• Enrique Cazares y esposa