Haga el bien sin mirar a quién.” Es un conocido y tan mencionado dicho popular, que muchos se olvidan de lo que verdaderamente significa. Sabemos que en estos tiempos de incertidumbre todos necesitan de una palabra de aliento y una mano amiga. Por eso los voluntarios de la Unisocial, del proyecto “Ángeles de la noche” se dirigieron a un punto específico del cantón Rumiñahui, ubicado al sur de la ciudad de Quito, donde muchas personas recibieron una palabra de fe y una oración en su favor, además de un sánduche y un café caliente para soportar un poco el frío que sentían en esa noche.
MI VIDA ESTABA DESTRUÍDA
Mi vida estaba destruída, me iba mal en todo lo que realizaba, no podía dormir en paz, pues sufría con pesadillas. Debido a estos problemas me encontré desesperada y por eso acudí a los brujos para poder ser libre de todos los males que me aquejaban, pero me iba cada vez peor, hasta que alguien me dio una invitación para la Iglesia Universal en Iñaquito, al Norte de la ciudad. Cuando llegué, aprendí a luchar, a usar la fe sobrenatural participando todos los domingos por la mañana. Hoy en mi vida todo es diferente, no dependo de la suerte, duermo tranquila, todos los males desaparecieron y tengo paz, pues creo en un Dios que todo lo puede.
•• Sra. Isabel Cheme.