Debido a problemas familiares, me sumergí en el mundo de los vicios. Buscaba llenar el vacío que había en mí con bebidas alcohólicas, fiestas y drogas, por ello me convertí en una joven muy agresiva e impaciente.
Cuando llegué a la Iglesia Universal y escuché la palabra de Dios, creí y continué perseverando. Me entregué 100% a Dios y hoy tengo perspectiva para mi futuro, sé que Dios está conmigo y puedo decir que por la fe y la oración Dios me ha curado de las adicciones.
•• Srta. Vanessa
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Mi sueño era suicidarme el día de mi cumpleaños y a cada año lo intentaba.
A los 11 años de edad dejé de creer en Dios y comencé a presentar síntomas de depresión, creía que era normal hasta que empecé a tener hábitos nocivos. Antes de dormir pensaba en maneras de cómo acabar con mi vida, golpeaba mi cabeza contra la pared y de ahí iba a dormir, creía que así no volvería a despertar. Tenía vicios de cigarrillo y pornografía.
Estuve así hasta que me invitaron a la Iglesia Universal, no fue fácil pero fui constante y no desistí, por la fe y a través de la oración Dios me curó de la depresión y de los deseos de quitarme la vida, hoy estoy libre de las adicciones, soy feliz y tengo una nueva vida.
•• Srta. Gabriela