La fe sobrenatural viene de Dios, pero ¿qué es necesario hacer para tener esa fe? Sólo oír la Palabra de Dios y aprender con ella, así, el Espíritu Santo le dará esa fe y llenará su ser completamente.
Con esa fe, usted tendrá coraje para tomar una actitud y ejercer su potencial, pues todos nosotros tenemos un potencial, un don, un talento, por eso es importante oír la Palabra de Dios, ya que hace brotar esa fe que hay dentro de usted. Cuando su vida está apoyada en la Palabra de Dios, no importa la opinión ajena, ni la del mundo entero, lo importante es que usted cree.
«Hermanos, yo mismo no hago cuenta de haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo al blanco, al premio de la soberana vocación de Dios en Cristo Jesús» (Filipenses 3: 13-14).
El apóstol Pablo enseña a través del Espíritu Santo a no enfocarnos en el pasado; cuando la persona está en la fe mira hacia delante, pero si a cada instante ella recuerda el pasado, estará neutralizando el poder de la fe.
Existen muchos cristianos que fracasan en su vida por ese tipo de actitud.
El secreto de la fe es mirar hacia adelante, no hacia los problemas que usted está viviendo, pues eso ata su fe, lo deja impotente ante los problemas y, consecuentemente, impide que el poder de Dios actúe en su vida. La fe es un poder que viene de Dios para nosotros y ese poder se forma en nuestro interior.
Cuando estamos en la fe, el diablo se aparta, pues emanamos luz, así dice las Sagradas Escrituras «Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo Soy la luz del mundo.» (Juan 8: 12) y «Vosotros sois la luz del mundo.» (Mateo 5: 14).
Crea que el Poder de Dios, está dentro suyo, eso iluminará todo y a todos a su alrededor. ¡La fe le hace independiente de este mundo físico, de las personas, de las circunstancias y de los problemas, pero dependiente de lo sobrenatural! La fe envía nuestro pensamiento hacia el futuro, hacia adelante, piense en sus sueños, pregúntese ¿Qué es lo que quiero realizar? ¿Qué quiero de Dios?; y así por la fe usted los podrá conquistar.