Muchos hombres dicen que es muy difícil entender a las mujeres, como si fuésemos alienígenas y necesitásemos ser estudiadas durante años al detalle.
Muchos incluso mueren sin saber lo que realmente quieren las mujeres. Hacen bromas diciendo que somos seres complejos, casi imposibles de agradar. Si los hombres pudiesen ver los seres maravillosos que somos, no tendrían ninguna dificultad para entendernos. Somos, simplemente, seres emotivos que, al contrario que los hombres, vivimos más según el corazón que según la mente. Somos más sensibles debido a nuestra inclinación hacia las emociones y al corazón; tenemos la habilidad de sentir el dolor de los otros.
Nos quedamos tristes debido a la tristeza de otras personas, eso explica por qué lloramos al ver algunas películas. Todo lo que queremos es un poquito de comprensión, ¡Solo eso! Comprensión de que nosotras somos más emotivas que los hombres y que necesitamos más atención.
Necesitamos ser amadas de tal manera que la necesidad más fuerte de nuestro corazón sea suplida. Algunos hombres piensan que pueden mostrar su amor trayendo dinero a casa y dándonos un lugar donde dormir; pero eso no es ni por indicio lo que realmente necesitamos. Maquillaje, peinados, dietas, éxito y talento no pueden ni compararse con lo que deseamos: ¡los ojos de nuestro hombre fijos en nosotras! Somos capaces de quedarnos calladas durante horas sólo para que ellos vengan y nos pregunten qué nos pasa. No llamamos por teléfono solo para que ellos quieran saber dónde estamos. Eso puede parecer cosa de niños, pero estamos hechas así. Somos seres emotivos y buscamos atención.
Amamos la independencia, pero soñamos con el matrimonio; deseamos tener los mismos derechos que los hombres tienen en la sociedad, pero también queremos ser consideradas y respetadas como en los viejos tiempos. Si algún hombre consigue entender estos puntos, ¡entonces puede decir que conoce a las mujeres!