SEGUNDO PASO
6TA PARTE
Los efectos de los vicios no se resumen a estereotipos clásicos de descontrol que existen en la imaginación de las personas. Cuando una persona abre espacio en su vida para EL ESPÍRITU DEL VICIO, aceptando su presencia, es posible notar un aumento gradual en el número y en la intensidad de sus problemas personales a lo largo del tiempo.
Eventos que en el principio pueden parecer recreativos, como fumar un porro con los amigos los fines de semana, tomar unos tragos o consumir unas pepas durante una esta, tienen el potencial de transformar una experiencia esporádica en un hábito diario.
De a poco obtener la droga adquiere una importancia mayor que cualquier otra cosa en el día a día de la persona.
Como generalmente estas personas no acostumbran a poseer ninguna fuente de ingresos y con la droga o el hábito, tornándose cada vez más necesario, esto puede hasta llevarlas a cometer actos delictivos.
>>No había día que no PENSARA EN CONSUMIR…
Cuando tenía 13 años comencé a fumar marihuana, posteriormente vino el deseo de beber alcohol y el consumo fue en aumento. Fumaba una cajetilla diaria de cigarrillos, no había día que no pensara en consumir cigarrillos, marihuana o alcohol.
Terminé hundiéndome más en los vicios, no le hallaba sentido a la vida, me gastaba todo mi sueldo en vicios y ‘amigos’. En esa situación me encontraba cuando llegué al Tratamiento, al principio no fue fácil, pero aún así seguí perseverando. De esta manera fui curado totalmente de los vicios. Hoy soy un joven feliz, con metas y sueños por realizar.