SEGUNDO PASO
7ma parte
La intención del espíritu del vicio es invertir los instintos humanos básicos con el fin de promover acciones destructivas durante la invasión del cuerpo y la mente del adicto. Es así que la dependencia en lo que se refiere al vicio es construida. El adicto siempre dirá que, no necesita ayuda, porque “no es adicto a nada”, haciendo a la familia sentirse imposibilitada de actuar. Eso hace parte de la estrategia de implantación de la dependencia por parte del espíritu del vicio. Lo correcto aquí es actuar directamente, si es posible llevando al adicto al Tratamiento para la Cura de los Vicios.
En el caso que él no quiera frecuentar las reuniones, la familia o los amigos deben participar de las sesiones del Tratamiento de forma independiente, representando a su ser querido o amigo. Como el Tratamiento es de naturaleza espiritual, la eficacia es altamente favorable, sirviendo inclusive para ayudar a los familiares y amigos a aprender a lidiar con el problema que tienen en casa y adoptar la postura correcta con relación al adicto, proporcionándole el soporte necesario con el n de enfrentar la situación de adversidad en que es prisionero.
Continuará…
“Llegué al punto de robar para MANTENER MI ADICCIÓN…”
Empecé en el mundo de los vicios consumiendo cigarrillo, marihuana, éstos hacían que me olvidara de los problemas, pero a veces necesitaba algo más fuerte y empecé a mezclar pastillas con alcohol.
Pensé que formando un hogar iba a dejar las adicciones, pero no fue así. La relación no funcionó y empecé a consumir cocaína; llegué al punto de robar y vender mis cosas para solventar mi adicción. Pasaba hasta tres días drogándome y sin dormir. De día vivía drogado y de noche atormentado.
Mi tía me había invitado al Tratamiento para la Cura de los Vicios, al cual asistí completamente drogado. Mi cuerpo temblaba por tanta droga que me había metido; me hicieron el tratamiento y fue así como mi vida se transformó. Hoy estoy libre de las adicciones.