Uno de los grandes conflictos que enfrenta nuestra sociedad actual, es el aumento de la mendicidad, no por el fruto de la pobreza, sino por causa de un problema que ha venido en aumento; los vicios.
Sean lícitos o ilícitos los vicios se han tornado en un detonante que ha destruido grandes talentos, acabado con sueños, profesionales, estudiantes y hasta familias enteras, que terminan perdiendo la esperanza.
Delante de tal desastre existen organismos mundiales, clínicas de rehabilitación y hasta grupos de auto ayuda, que intentan hacer alguna cosa por socorrer a estas personas, pero que ante la impotencia de este flagelo terminan diagnosticando al vicio como una enfermedad incurable, progresiva y mortal.
Con apenas 22 años, Samira ya tenía una pésima historia de vida para contar, era una joven llena de problemas y a causa de una sobredosis casi pierde la vida.
Llegué a sufrir tres sobredosis
Comencé a involucrarme con las personas equivocadas y sin darme cuenta, un grupo de amigos, me llevaron a conocer las drogas.
Cada vez que organizábamos algo juntos comenzábamos a consumir cocaína, LSD, alcohol.
Sin darme cuenta, aquello que comenzó como un juego se convirtió en un laberinto sin salida, a tal punto en el que llegué a sufrir tres sobredosis.
Por causa de los vicios dejé a un lado mis estudios, sentía que algo faltaba en mi interior e intentaba llenar aquel vacío con las drogas.
Mi madre conoció el Tratamiento para la Cura de los Vicios y comenzó a luchar por mí.
Con la última sobredosis que tuve, me dí cuenta que ya no podía seguir de esa manera, acudí al Tratamiento y así fue como fui libre el espíritu del vicio.
Comencé a recobrar la vida que perdí, hoy tengo 3 años completamente curada, volví a trabajar y he recuperado todo el tiempo perdido. (Samira Gabriela)
¿Será que existe alguna solución para esta maldición?
El tratamiento para la cura de los vicios ha venido presentando un método eficaz, que ha demostrado que los vicios sí tienen cura. Participe este Domingo a las 3 de la tarde en la Av. de Las Américas 305 norte de Guayaquil. Acabe con los vicios que le han producido tormento, falsa sensación de bienestar, ansiedad y desesperación. Participe de este tratamiento y reciba una nueva vida.