No podrás», «¿Por qué intentar abrir un negocio o destacar en tu carrera, si eres malo?», «¿De verdad eres salvo?» Estos pensamientos bombardean la mente de muchos cristianos a diario, pero ¿Es normal, ser atacado por estos pensamientos negativos a pesar de estar convertido o en el momento en que uno busca tener más comunión con Dios?
-Los malos pensamientos vienen a la mente de todos- pero la pregunta es cómo reaccionar ante ellos. De la “nada” aparecen, como moscas que intentan aterrizar. Los malos pensamientos, provocan dudas, miedos, ansiedades y preocupaciones. Vienen a forzar actitudes erróneas. No hay forma de evitar que lleguen, pero no hay forma de quitarlos o impedir que crezcan en la cabeza.
Especialmente cuando la persona está buscando el Espíritu Santo, está inundada de pensamientos negativos, de pecado, dolor y sufrimiento. Estos pensamientos son diabólicos y actúan en este momento de la búsqueda precisamente para que la persona dude de poder recibir el Espíritu Santo.
Cambie su objetivo: Entonces tienes que luchar para vencerlos a diario. “En breve, suavemente, pero con voz audible, agradezca la presencia de Dios en su vida; alabad la presencia del Espíritu Santo; mencione el Nombre del Señor Jesús; finalmente, diga palabras que neutralicen estos pensamientos negativos. ¡Inténtalo, desaparecerán!
El Señor Jesús nos enseña que nuestra guerra no es «lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo». (Efesios 6:12). Entonces, solo hay uno que no quiere que usted continue en la fe: el diablo.
La verdad es que siempre intentará hacer que usted se rinda soplando malos pensamientos. Este es solo otro intento de evitar que avance en la Fe.
Medite más en la Palabra de Dios: Cuando los pensamientos negativos ocupan más espacio que los positivos en tu mente, puede ser necesario preguntarte si has estado más en la presencia de Dios o del mundo en tu vida diaria.
El apóstol Pablo dejó un consejo muy sabio: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” (Filipenses 4:8).
Pensamientos de lo Alto: Es muy importante alinear las actitudes y los pensamientos con Dios. Cuando pienso y practico los pensamientos del Eterno, desprecio las ideas, los consejos y los pensamientos vanos de este mundo, eliminando las dudas y los miedos al fracaso. Hay seguridad, hay certeza con o sin tribulaciones; porque no depende de lo que siente o deja de sentir, sino de lo que está escrito y las promesas del Todopoderoso me garantizan llegar a un refugio seguro.
Con Dios, tendrá la fuerza para resistir los pensamientos negativos y Su Voz para animarse.
Entonces, debe seguir adelante, sin miedo. Esta batalla con la duda se libra interiormente y ahí es precisamente donde se define la victoria. Se trata de pelear la buena batalla de la fe para adueñarse, no sólo de la calidad de vida, sino, sobre todo, de la vida eterna.