En los días de hoy escuchamos más y más casos donde alguien está viviendo en medio de una relación tóxica. Una relación donde no existe el respeto y lealtad, es por esta razón que varias parejas hoy en día no sueñan en casarse o terminan divorciándose.
El matrimonio es la unión de dos personas completamente diferentes; por lo tanto, es natural que, a pesar del amor, haya momentos en los que no estén de acuerdo.
En otras palabras, el secreto para saber si la relación en la cual usted está es la correcta, es colocar a Dios en primer lugar; ya que es el Único que puede proveer la paciencia y todo lo necesario para poder tener una relación sana.
Mi relación cada día se destruía más y más
La situación cada día se volvía más insostenible y tóxica, ya que mi esposo y yo no podíamos estar sin pelear. Incluso para mí, ya era algo normal discutir por todo. Tomamos la decisión de separarnos, por lo que mi hija y yo emigramos. Tanto mi esposo como yo pensábamos que al no estar juntos todo sería diferente, que cada uno por fin lograría ser feliz, pero no fue así.
Un cambio de vida vendría cuando empecé a participar en la Terapia del Amor. Por otra parte, mi esposo también asistía a la iglesia y estaba haciendo las cosas seriamente; fue así como Dios nos fue transformando a cada uno de nosotros, desde adentro hacia afuera, hoy estamos juntos.
Perseverando en la fe, nos dimos cuenta que con Dios todo es posible. Al poco tiempo decidimos volvernos a casar en la Iglesia. Ahora podemos decir que hemos logrado ver la Gloria de Dios en nuestra vida y en nuestra familia.