“No encontraba alivio a mi enfermedad”
Constantemente tenía dolores de cabeza, buscaba ayuda con los médicos, no me encontraban nada, fue así que me invitaron a participar los días Domingos en la Iglesia Universal y empecé a usar el Agua Bendita, gracias a Dios y a través de la fe los dolores cesaron y hoy me encuentro muy bien de salud.
•• Sra. Patricia
“Por mi fe vencí el problema que me aquejaba”

Hace unos meses comencé a sentir fuertes dolores en el vientre; eran tan fuertes que incluso me desmayaba, me hicieron varios exámenes y encontraron un quiste, pero poniendo en práctica mi fe empecé a usar el Agua Bendita, gracias a Dios fui curada.
•• Srta. Valeria