Aunque actualmente las alertas sobre los ciberdelitos sean bastantes frecuentes, mucha gente acaba siendo víctima de esas astutas maniobras. ¿Quién no escuchó consejos para dudar de las promesas milagrosas de ganancias financieras rápidas o para investigar la reputación de empresas antes de cerrar cualquier tipo de negocio en el internet o para no pasar sus datos a los demás? Con certeza muchas personas. Aun así, tampoco es pequeña la cantidad de quien hace transferencias para terceros sin percatarse y cuando se da cuenta de que cayó en el cuento, ya perdió su dinero.
Solo para tener una idea, cerca de 1,7 millones de ciberdelitos fueron hechos en 2022, según Fintech (Empresa de tecnología financiera).
Los mensajes o posts vía redes sociales que acostumbran captar los incautos, usan ese servicio vía digital. Lo más interesante es que los hombres son los que lideran en una cifra de un 69%. por ser engañados financieramente.
Por más que todo hombre tenga que asumir la responsabilidad de cuidar su familia, dándole soporte financiero y participando efectivamente para que la vida de su esposa e hijos sea la mejor posible, no puede pensar que encontrará facilidades por delante.
Al final, el crecimiento de cada uno depende de estudio, de trabajo (casi siempre arduo), de cómo enfrenta sus batallas, los sacrificios y elecciones que hace y de la alianza con Dios, sin la cual nada es posible. Por medio de Su Palabra descrita en la Biblia, Dios nos da direcciones que pueden guiarnos, aún delante de los problemas más complicados de la vida.
Con Él ningún hombre necesita tener recelo o vergüenza de compartir sus secretos, errores y anhelos, pues Dios nos conoce íntimamente y honra Su Palabra, bastando simplemente que seamos eles a Él, humildes y obedientes a Sus orientaciones y que usemos nuestra fe en Él. Dios siempre cumple Sus Promesas y acuerdos, pero, para eso es necesario que hagamos nuestra parte, todos los días, sin excepción.