Antes de usar la boca para exponer sus emociones, toda mujer debería considerar la alerta de la Biblia, “…de la abundancia del corazón habla la boca.” Lucas 6:45
El corazón es conocido popularmente como el centro de los sentimientos, que van del amor a la rabia. Eso puede ocurrir en el trabajo, en la calle, en la casa con los familiares y hasta con los amigos. ¿Cómo usted reacciona cuando se incomoda con la actitud de alguien , cuando es humillada o atacada por pensamientos malos? ¿Usted explota, coloca hacia afuera lo que está en su corazón y reacciona con ofensas y groserías o usted practica el dominio propio y lleva su causa a Dios?
Quien quiere agradar a Dios y alabarlo necesita tomar cuidado con las palabras que pronuncia, principalmente cuando enfrenta situaciones difíciles que altera sus emociones.
Muchas mujeres se dejan llevar por los sentimientos y hablan lo que no deben, lo que les genera prejuicios.
Quien domina las propias palabras es poderoso y perfecto, como está escrito en Santiago 3:2
La lengua es la forma más fácil de pecar y oficializar sentimientos malos.
Entonces, en vez de dar poder a las situaciones desagradables en su vida, llévelas a Dios para que Él le ayude a vencer y a ser resistente a las emociones, y así, convertirse en una mujer más fuerte. Si usted no consigue controlar su boca, analice sus reacciones. Y si necesita desahogarse recurra a Dios, pues Él le ayudará a tomar actitudes correctas.