«Cuando mis padres se separaron me involucré con malas amistades y caí en los vicios. No era de cada ocho días, si podía tomar diario, lo hacía. No me compraba ropa, ni artículos personales porque todo mi dinero lo gastaba en alcohol, a veces empeñaba mis cosas para comprar más y después tenía que pedir prestado para mis pasajes del trabajo. Llegué a estar en los separos de la cárcel por hacer disturbios en estado de ebriedad y hasta perdí trabajos por la adicción. Creía que con una pareja cambiarían las cosas, pero me volvía agresivo y se terminaba la relación, eso me causaba más tristeza.
Después conocí a quien actualmente es mi esposa, le comenté que nunca había podido dejar el alcohol y ella me dijo que Dios la había cambiado. Entonces me llevó a la Universal y conocí un ambiente diferente, en el que me sentía con mucha paz. Dios me mostró que no debía depender de los vicios, sino de Él por ello me alejé de mis malas amistades, perseveré en la fe y finalmente me liberé del alcohol. Conforme fui conociendo Su Palabra, quise recibir Su Espíritu, para ello el Señor me pidió sacrificar mis voluntades, mis debilidades, mis errores y también dejé de ser impulsivo.
Aunque las dudas me atacaban, me enfocaba más en obedecerle y Él me respondía, incluso, sustentándome económicamente. Todo el tiempo usé las herramientas de la fe hasta que recibí el Espíritu Santo, es una fuerza interna inexplicable que cambió mi carácter y me da sabiduría para cualquier situación, algo que no logré con mi propio esfuerzo. Asimismo, permitió que mi hermana saliera de una cárcel de alta seguridad.
Mi vida fue transformada, no volví a probar el alcohol, incluso me casé en el Altar y hoy le sirvo a Dios junto a mi esposa. Incluso ahora pude comprar el carro que nunca tuve y también tengo estabilidad laboral. Deseo serle fiel para siempre porque Él fue el único que pudo hacer un cambio verdadero en mi vida.» – Carlos Amador
Cura de los vicios
Esta reunión es especial para cualquier persona que esté atravesando un problema de adicciones: alcohol, cigarro, pornografía, juegos de azar, internet, videojuegos, compras compulsivas, trastornos alimenticios, etc.
Pero también este método es para un familiar o amigo dispuesto a extenderle la mano a un ser querido para que sea libre de su adicción.
Le invitamos a que participes en la Los Vicios tienen Cura los domingos a las 3 p. m. en el Templo de los Milagros, Av. Americas #305 Norte de Guayaquil. O solicite más información en nuestra agenda de direcciones.