El miedo a ser lastimado, traicionado, engañado en la vida sentimental puede llevar a cualquier persona a blindarse y a vivir en un mundo entre cuatro paredes; un mundo donde nadie puede entrar. Por esta razón es que las cifras de personas que prefieren tener una relación libre de compromisos crecen cada vez más en nuestra sociedad.
Tener relaciones sexuales, vivir libre de cualquier compromiso, tener varias parejas, traicionar, es algo natural en los días de hoy. Casi podemos decir que es la ‘nueva moda’.
Lo que antes era considerado un pecado condenable, ahora es la ‘nueva moda’, pero ¿por qué? Por causa de la malicia que cada vez va en aumento. En otras palabras, el mundo que vivimos en los días de hoy está lleno de todas las cosas que son contra Dios.
La mayoría de las personas ya no quieren esperar para que Dios les guíe a la persona ideal, que les muestre el camino correcto ni que les diga si están equivocados.
Este es el mundo en el cual vivimos, pero esto no quiere decir que usted tiene que vivir de esta manera.
Dele un basta a todo ese sufrimiento y empiece a vivir la vida que Dios quiere que usted tenga. Una vida llena de felicidad, fidelidad, unión y amor. Esta es la vida que Dios prometió darle a usted y a su familia.
Participe todos los jueves en las conferencias de la Terapia del Amor, donde aprenderá a cómo tener y mantener una relación saludable, duradera y llena de amor.
“MI ESPOSO ME FUE INFIEL Y ESO ME LLEVÓ A CAER EN DEPRESIÓN
Todo parecía estar perdido al enterarme que mi esposo me había sido infiel. Esto causó en mí, depresión. Comencé a desatender a mis hijos y no les daba la importancia requerida.
Me sentía vacía y con mucha amargura en mi corazón. A pesar de todo seguía amando a mi esposo, y estaba el deseo de que él estuviera de nuevo en casa. Tratando de salir de aquella situación, comencé a visitar centros de brujería, pero las cosas empeoraron.
El cambio de vida comenzó en el momento que conocí la Iglesia Universal, a través de la televisión. Desde el primer día, comencé a sentir paz en mi corazón, por lo que tomé la decisión de seguir perseverando; así fue como a través de la fe, mi esposo regresó a casa arrepentido y con otro pensamiento.
Hoy nuestro matrimonio está lleno de amor, fidelidad y comprensión porque encontramos a Dios y aprendimos a ponerlo en primer lugar en nuestras vidas.
•• Sra. Soraya, junto a su esposo e hijo