HAY GRANDES ADICCIONES QUE EMPEZARON CON PEQUEÑOS VICIOS EN LA INFANCIA.
El mal uso de la tecnología puede conducir a graves problemas en la vida de las personas, hay quienes llegaron a perder la noción de la realidad como consecuencia de esto, principalmente niños que a temprana edad encontraron su primera adicción en videojuegos, pornografía y hasta en máquinas tragamonedas.
Hay niños que visitando páginas de contenido adulto, crecieron envueltos en un mundo que los llevó a desencadenar muchos problemas en sus vidas: Malas amistades, drogas, prostitución, enfermedades etc.
Es fundamental tratar con los niños y orientarlos acerca de los contenidos y temas que se tratan en los medios de comunicación y principalmente guiarlos al camino del Señor Jesús.
“Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.” (Proverbios 22: 6)
PASABA 24 HORAS PENSANDO EN MORIR
A los 11 años empecé a consumir drogas pues veía a mi papá consumir y pensaba que eso era bueno. Comencé a fumar hasta 2 cajetillas de cigarros por día y a consumir marihuana. Empecé a trabajar a los 12 años, pero lo que ganaba no era suficiente para sustentar mis adicciones, entonces encontré la solución en la prostitución.
Me sentía triste a causa de lo que vivía haciendo y la dependencia se volvió tan grande que no veía una salida, quería matarme y pensaba en eso las 24 horas del día. Un día vi el programa de televisión de la Iglesia Universal y acepté ir.
Desde el primer día empecé a sentir asco de la vida que llevaba, nadie me juzgó por quién era, quise conocer más de Dios y seguí participando de las reuniones, me bauticé en las aguas y seguí perseverando hasta que un día fui bautizada con el Espíritu Santo, a partir de aquel día nunca más fui la misma, ya no tengo deseos de morir, y mi vida fue totalmente transformada.
Desde el primer día empecé a sentir asco de la vida que llevaba, nadie me juzgó por quién era, quise conocer más de Dios y seguí participando de las reuniones, me bauticé en las aguas y seguí perseverando hasta que un día fui bautizada con el Espíritu Santo, a partir de aquel día nunca más fui la misma, ya no tengo deseos de morir, y mi vida fue totalmente transformada.
Sabía que necesitaba del Espíritu Santo pues de El dependia mi Salvación
•• Kate Vieira