Tras una discusión de pareja, la madre de un niño, de 11 meses, viajó desde el cantón Milagro a Guayaquil y abandonó a su vástago en la terminal terrestre Jaime Roldós Aguilera, situada en el norte de la urbe porteña, el pasado lunes, según contaron algunos familiares del pequeño.
Es el segundo caso en menos de tres meses. El pequeño fue hallado a las 18:00 del lunes, por personal de limpieza; y, reconocido por su padre. Acompañado de familiares, el progenitor (de 24 años) llegó a la urbe porteña proveniente del cantón Milagro.
De buena fuente se supo que este no es el primer caso en que esta mujer abandone a sus hijos pues en anteriores ocasiones abandonó a sus dos primeros hijos que están en un hogar de tránsito bajo control de la DINAPEN, igualmente un familiar cercano aseguró que esta mujer ha tenido dos compromisos anteriores y que es emocionalmente inestable.
El inocente niño que a tan corta edad ha vivido una verdadera odisea, se encuentra legalmente a órdenes de la DINAPEN, su estado de salud es bueno, pero sobre la patria potestad y tenencia definitiva del niño tendrá que resolver el Juez de la Niñez al que le toque conocer el caso, por otra parte, el Estado busca lo que más le conviene al niño para su bienestar.
Este es el segundo caso de abandono infantil que se registra en menos de tres meses. Recordemos que anteriormente se encontró a un bebé envuelto en una pila de basura, trabajadores de la empresa de recolección de basura la encontraron; pues la madre que apareció después dijo sentirse agoviada por las deudas y por la soledad; otro caso que ocurrió el pasado 11 de junio, fue el de una recién nacida que todavía llevaba el cordón umbilical, fue encontrada en una zanja en el sector de los ceibos, al norte de Guayaquil.
Esta es la realidad de nuestra sociedad; para ser dignos de pertenecer a la especie humana hay que tener una armadura moral y actuar con humanidad, los menores son el presente que nos acusa y alienta a vivir con dignidad y para vivir con dignidad, los menores necesitan AMOR y el Amor nace en la familia.
El abandono de menores de edad es un serio flagelo, porque se trata de seres humanos indefensos, librados a su suerte, desamparados, sin atención de nadie, lo cual constituye un verdadero delito contra la vida y seguridad de una persona indefensa. El abandono no es exclusivamente, cuando aparecen recién nacidos o niños pequeños en las calles.
El abandono infantil tiene otra matiz, más sutil y que viven los niños y las niñas en el hogar, consiste en todo comportamiento que provoca descuido y desatención de las necesidades básicas, así como la ausencia de los derechos humanos de los niños y las niñas.
El abandono infantil es una actitud de negligencia y descuido de los adultos a los pequeños y se observa en la falta de alimentación, vestido, higiene personal, atención médica y vivienda; desinterés en todo lo referente a su educación; y además incluye exponer a los niños a la violencia de la pareja.