Esta semana, una adolecente de 13 años saltó de un puente en los E s t a d o s Unidos. Tomó un camino sin retorno, tratando de aliviar el sentimiento de vergüenza que la atormentaba, la peor de las opciones que usted podría hacer.
Todas las veces que veo noticias como estas, me pregunto a mi misma ¿cómo puedo evitar que esto suceda? ¿qué hacer para que las personas comprendan el valor inestimable que tienen sus almas? Sólo quien descubre su valor propio puede entender lo que quiero decir.
Sinceramente, ¡es muy desagradable! Pero si yo me quedo sentada, apenas sintiendo tristeza y lamentándome por una vida perdida, y de una manera sin sentido, no resolvería nada. Reuniones, debates, páginas de Facebook, homenajes, velas, flores, fotos y animales de peluche … Nada de esto va a cambiar lo que pasó, ni detener esta epidemia silenciosa que está tomando cuenta sobre las mentes de la nueva generación de adolescentes que emerge, completamente inexpertos para enfrentar el mundo real.
El mundo que conocerán, de ser aceptado públicamente es como el aire que respiran. Ser conocidos por videos de entretenimiento y «seguido» ahora es el camino del éxito rápido, y se ha convertido en la nueva profesión más deseada entre los adolescentes.
Resultado de esto: esos futuros adultos no fueron preparados para el rechazo, para escuchar «no», para enfrentar dificultades, resolver problemas y asumir responsabilidades. Por supuesto, el universo online es más fácil, basta con quitar tus contactos que te critican.
La epidemia del siglo – amadores de si mismos, que aman más su imagen, que su propia alma.
¿Hay un culpable? El padre se equivocó al cortar su cabello y exponerlo públicamente? No cabe en mi juzgar, pero es una lección para los que todavía tienen oídos para oír:
Respete los límites: los suyos y el de los demás, principalmente si se trata de niños Prepare a sus hijos para el mundo real – es nuestra responsabilidad para hacerlo-
Evite y enseñe a respetar el exceso de sobreexposición, use el sentido común, a la final no todo es para ser visto por el mundo entero.