“Mi vida era un caos, tenía problemas familiares, sentimentales, emocionales y mi economía iba de mal en peor, economicamente solo teniamos para pagar los gastos básicos pero a través de una actitud de fe, Dios transformó mi vida.”
Tenía problemas familiares, sentimentales, emocionales y mi economía iba de mal en peor, economicamente solo teníamos para pagar los gastos básicos como la luz, el agua y teléfono.
Había ocasiones en las cuales no era suficiente lo que teníamos para comprar comida o pagar los gastos, incluso no tenía ni para pagar mi transporte, llegué en una ocasión a ngir que tenía dinero y me subí a un transporte público y después le dije al chofer que se me había olvidado la cartera pero era porque no tenía para pagar.
Emocionalmente mi autoestima estaba por el suelo, pensaba que no era una persona agradable para nadie como pareja, ni tener amistad con los demás, llegué a tener pensamientos de quitarme la vida e incluso lo intenté.
Conocí la Iglesia Universal y fue entonces que escuché hablar de la Campaña de Israel y vi en ese propósito la oportunidad que tanto anhelaba para alcanzar una transformación de vida y a través del sacrificio en el de Altar Dios trajo la respuesta a mi vida, las puertas se fueron abriendo me contrataron en un trabajo, conquisté un departamento propio, aumentaron mi cargo en la empresa, terminé mis estudios.
Hoy gracias a Dios mi vida fue transformada, hoy como lo que quiero, viajo a donde deseo y no me falta absolutamente nada.
•• Sra. Mónica Segura
El sacrificio transformó mi vida…
Crecí en un hogar donde teníamos siempre problemas económicos, no teníamos para comer ni para poner gasolina a los autos. Era una situación humillante y en varias ocasiones, nos sacaron del lugar donde estábamos viviendo porque mis padres no tenían dinero para pagar la renta.
Conocí a mi esposo y me casé pensando que mi vida iba a cambiar, pero eso no fue lo que sucedió, no teníamos para comer, recuerdo que estuvimos por 4 meses sin tener luz en nuestra casa.
Así me encontraba cuando conocí a la Iglesia Universal, viviendo una vida de fracaso en fracaso. Aprendimos a usar la fe, en una ocasión llegó la Campaña de Israel y así fue como decidimos sacrificar nuestra vida en el Altar. Nuestra visión cambió para poder abrir nuestro propio negocio, nosotros nos especializamos en vender maíz rolado, avena rolada, todo lo que es alimento para ganado entre otros alimentos más.
En la Iglesia Universal descubrimos que del Altar vienen todas las bendiciones, desde ese momento, nuestra cartera de clientes no ha dejado de crecer.
•• Sra. Linda Figueroa