El grupo de voluntarios en días pasados fueron a brindar ayuda a quienes habitan debajo de los puentes, a indigentes que no tienen un hogar y duermen en los portales de las casas, seres humanos carentes de: afecto y comprensión.
Por este motivo el grupo Ángeles de la Noche, de la Iglesia Universal, se dirige a los lugares más vulnerables de la ciudad de Guayaquil en busca de las personas necesitadas, aquellas que han abandonado sus casas para ir a vivir en las calles sin importar raza, sexo, edad y sin ver las condiciones a las que se someten.
Ellos son reunidos por los voluntarios para orientarlos a buscar un mejor modo de vivir.
El pastor Gustavo, responsable del grupo, les brinda el mensaje divino, indicándoles que Dios está de brazos abiertos y oídos atentos para todo aquel que lo busque, porque Él es el único que puede hacer los que nadie hace, como es llevarlos a la salvación de sus almas. Los invitados reciben el mensaje y aceptan la palabra impartida y muchos prometen asistir a la iglesia. Así mismo, cada uno de ellos recibe de manos de los voluntarios una vianda de comida y un vaso de agua aromática. De esta forma los Ángeles de la Noche, llevando vida a quienes menos tienen.
