Quizás cuando eras niña, soñabas con lo que serías de "grande" ser: astronauta, artista plástica, cantante, doctora, o tal vez una empresaria. Es probable que, con el pasar de los años, no hayas encontrado la profesión o el camino que realmente te dierá felicidad y ahora seas una más de las miles de mujeres que desean iniciar un emprendimiento.
¡Pero en muchos casos ser feliz puede ser mucho más complicado de lo que imaginábamos!
La única que realmente sabe qué te hará feliz eres tú misma. Imagina si pudieras hacer lo que quisieras, sin límites financieros ni emocionales, sin oposiciones, y sin consecuencias negativas de ningún tipo, ¿qué harías?
Para empezar, explorá tus deseos, sueños y metas. Piensa qué es lo que te haría feliz y reflexiona sobre tus miedos y tus dudas. Escríbelas, conócelas y combátelas. Las dudas son venenosas, tóxicas y por eso, es conveniente demolerlas. Ser consciente de ellas es el primer paso, ya que muchas te paralizan y te hacen permanecer invisibles.
El trabajo de la mujer emprendedora ha arrancado con éxito, muchas son las mujeres que participan de este seminario, en la oportunidad el pasado 5 de mayo tuvieron un taller donde aprendieron a realizar pulseras con cuentas en la ciudad de Manta, y en la Sede Nacional se dictó una conferencia motivacional, ¡no hay barrera para quien quiere aprender! y eso es lo que motiva a este proyecto seguir adelante con mucha fuerza.