Tanto en las calles como en las redes sociales o el internet, no es extraño encontrar información sobre cómo hacerles daño a otros y hasta causarles pérdidas…
Algunas personas quieren que todo a su alrededor se haga a su manera o que resulten del modo que más les convenga. Muchas veces, cuando esta persona no resultó beneficiada por las circunstancias, adopta conductas y acciones con un solo objetivo: dañar a quien ve como un «obstáculo» en su camino.
Es decir, puede que un individuo haya quedado resentido porque no obtuvo el puesto que quería en el trabajo; tal vez se sintió rechazado porque no aprobó un examen como lo hicieron sus compañeros o, a lo mejor, está molesto porque la familia tomó una decisión que no lo beneficia…
En este tipo de casos muchos recurren a la brujería. ¿Con qué fin? Quieren vengarse, que alguien «pague» por el sufrimiento que padecen.
Se han conocido situaciones en las que alguien pierde su negocio de forma extraña, pero al final, se da cuenta de que quien le hizo daño era una persona de «confianza». Aunque te sorprenda, muchas personas recurren a las prácticas oscuras para «lograr» sus intenciones.
¿Alguien quiere que pierdas?
En realidad, detrás de cada acto de brujería hay un espíritu maligno. La Biblia dice que el objetivo de estos entes es «hurtar y matar y destruir» (Juan 10:10). Algunos trabajos de brujería recurrentes son los entierros. Por lo general, se realizan en cementerios y se conjura a los espíritus malignos con la finalidad de atormentar a la víctima: separándola de su pareja, haciendo que pierda ese trabajo, que se le cierren los caminos de la economía, que pierda la salud o que todo lo que llegue a sus manos esté maldito.
Cuando un espíritu maligno se apodera de una persona perturba, sobre todo, su tranquilidad.
Existe una forma de protegerte a ti y a tus seres queridos
La brujería, los accidentes, la violencia, etc., son problemas a los que algunos se exponen día con día. ¿Cómo mantenerse protegido ante todo tipo de maldad?
Cada semana se realiza la reunión de Viernes de Liberación Espiritual, un encuentro para aquellos que quieren estar blindados, a través de la fe, con la protección de Dios.
Así que no te pierdas este encuentro, especialmente a las 7 p. m., en el Templo de los Milagros: Avenida Americas #305 al Norte de Guayaquil. O consulte la dirección de la Iglesia Universal más cercana.