Los niños pequeños tienen un riesgo alto de sufrir una intoxicación accidental, así que los padres y otros cuidadores deben tomar precauciones, según un toxicólogo pediátrico. El doctor Cyrus Rangan, del Hospital Pediátrico de Los Ángeles explica que entre los principales culpables están los medicamentos y las sustancias químicas comunes en los hogares. Por ejemplo, tragar algún medicamento que se deja al alcance envía a más de 60,000 niños a las salas de emergencias de EE. UU. cada año.
Si se les da el tiempo suficiente, los niños pueden abrir frascos o botellas.
Los padres deben dejar los medicamentos en un lugar alto y cerrado con llave para que no queden a la vista, no estén al alcance y no se piense en ellos. Además, no pongas las pastillas en otros recipientes, como pueden ser contenedores con tapas abatibles con etiquetas de los días de la semana, aconsejó Rangan. Esto hace que sea más difícil identificar el medicamento y dar un tratamiento si un niño lo traga accidentalmente, explicó.
“Además, nunca llame dulces a los medicamentos. Asegurémonos de que los separamos, no solo en casa, sino también en nuestra mente”. También es importante tener cuidado con cómo guardas los productos. (F)
fuente: http://www.eluniverso.com/