La entrega total de la vida, es la puerta para las mayores bendiciones:
“Y ahora, Israel, ¿qué pide el Señor tu Dios de ti? Solo que temas al Señor tu Dios, que andes en todos sus caminos, que ames y sirvas al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, y que guardes los mandamientos del Señor y sus estatutos que yo te prescribo hoy, para tu bien.” (Deuteronomio 10:12-13)
Para que la promesa de salvación se cumpla es necesario sacrificar nuestra voluntad y tomar la decisión de entregarse por completo a Dios para obtener una nueva vida.