En este primer día del Ayuno de Daniel muchas personas se dispusieron para vivir estos 21 días desconectados de informaciones seculares y vivir conectados con Dios. El obispo Ronaldo Santos explicó la importancia de vaciarse de sí mismo y renunciar al propio “yo” para que el Espíritu Santo pueda descender y transformarlos en nuevo ser y darles una nueva vida.